La Papeleria, Septiembre del 2018

La plastilina potencia la creatividad y la fantasía del niño

Cuando los niños tienen tiempo para jugar, la plastilina es un material muy divertido y maleable que les gusta mucho porque les permite crear formas y figuras con facilidad y de manera agradable. Es una pasta ideal para dejar volar la imaginación: es suave, sus colores son muy atractivos, es segura -no tóxica- y no tiene límites en las manos de un pequeño.

En el mercado existe una interanstísima oferta de este producto. En esta ocasión destacamos las colecciones de la marca Molin por su magnífica presentación y calidad. De esta línea es posible conseguir barras y tacos e incluso sets que incluyen accesorios (moldes, cubiertos, etc.)

Además del formato, la gama de colores es amplísima característica que estimula mucho la preferencia del público. Son de textura firme y muy moldeable. Tienen gran plasticidad y consistencia -mantienen la forma sin deformarse-, tienen un tacto agradable, suave y deslizante. Los colores se pueden mezclar entre sí y no endurece. Está fabricada con productos alimenticios de primera calidad como la harina de maíz, lo que hace que muchos niños con alergia al gluten puedan utilizarla sin problemas.